Carta de Amor; locura muerte y el universo

No importa cuán unánime sea el concepto ni la presunta opinión de quienes escuchasen estas palabras, no importa cuán necias parezcan, cuan pobres de razón, tan desnudas de lógica, o tan alejadas de toda presunción humana… mas apresuraré a decirlas con toda premura, pues mi corazón así lo ordena…

Ahora soy esclavo de muchas intenciones….

Abandonar por un lado, mi dulce, tierna y tímida condición de hombre bueno, indicándome solo al concepto y ciencia tuya, indicándome también a cosechar finos laureles que nacen aun de mi corazón… y por el tuyo

Abandonar todo aquello en lo que creí algún día, mis sentimientos, mis pensamientos y mis razones,, que tal vez muchas veces desearía evadir… pero no es justo hacerlo, pues me aleja de mi realidad… aquella realidad que tu eres y compartes conmigo...

Ahora me doy cuenta que en el mundo no estoy solo, nunca lo he querido aceptar, por miedo, miedo a no extrañar, a no desear con toda el alma la presencia de quienes dejaron ese vacío que hay hoy en mi corazón…personas como tu, vienen y van de un lado a otro, pasan por nuestras vidas dejando alegrías y tristezas… dejando recuerdos e ilusiones.

Los griegos creían que grandes titanes existían en la tierra… Kronos, el tiempo; Legis, la ley; y muchos otros que no valen la pena ser nombrados en un tan corto espacio… de todos ellos solo la memoria y la ley sobreviven al tiempo…

Todo en la vida comienza y termina… inclusive la vida misma llega a su fin… a veces bajo condiciones tan sublimes y perfectas… que adentro de si, el ser las desea…. Y en otras… acciones tan horripilantes que ni siquiera la misma mente perversa humana, puede imaginar o predecir… y menos desear

El olvido, el gran aliado de la felicidad, del fin de la tristeza; y el gran enemigo de todo aquello en lo que creo…

Ahora estoy en un gran dilema… olvidar y ser feliz?... O vivir con mis recuerdos e ilusiones por ti, que me complementan y enriquecen cada día?

el amor mata lentamente, mata con un dolor tal, que complace y sosiega al alma del hombre... la complace de tal modo cuan tu voz... voz perfecta y dulce cual la mies, mies trabajada por las pequeñas abejas del llano inmenso, cuan en relación el universo frente al amor que te profeso... y; el universo... tan magnánimo e infinito, y de esta manera... tan pequeño en amplitud, frente al amor que te profeso... si, que es mas grande que el mismo universo en su tan amplio espacio infinito…

y si, mi muerte, que eres tu, me complace de tal manera que mi razon pierde sus limites, y de tal manera... puedo amarte hasta el infinito.... al fin y al cabo... eres mi muerte mas perfecta

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Juan José Albán, 2007