jueves, 27 de septiembre de 2007

El Árbol

Para una maravillosa mujer: mi esposa Ximena González en su cumpleaños. Con amor... Esteban
El Árbol

Te encontré frondoso una noche de inverno donde las estrellas crepitaban y las luces fulguraban,
el rocío intentaba sepultarnos, pero tus ramas enfiladas hacia el cielo ya cubrían místicamente mi mirada,
los troncos vigorosos, las hojas gruesas y verdes lentamente me envolvían, me arropaban,
a mí me asaltaba un asombro inaudito, a mi alma marchita tu sombra protegía, ibas en avanzada.
Me atrajo tu belleza indómita disfrazada fallidamente de brusca indiferencia,
me atrapó inmisericorde la dulzura de tu piel sombría y rozagante,
me cautivó con leves ondas la música de tu voz llena de inocencia,
me enamoró cansinamente tu amor que me esperaba desde la eternidad y aun antes.

Pasaba el tiempo y tus ramas cerraban los espacios y los círculos haciéndome anodino,
en las sombras de tu contrapuesto al sol me llenaba y todo se me hacía álgido,
la fronda de tus adentros me regalaba sin reparos un descanso matutino
de mis largas angustias, mis sempiternas ganas de muerte y ansío.

En tu hermosura descasó mi espíritu, se hicieron de nuevo mis manos y mi alma,
con ígnea fuerza bendita, con esbelta simetría, con marcada y feroz soledad.
En la sombra inmensa del follaje que siempre tuviste, renació mi ser encumbrado de calma,
saturado de gloria, henchido de vacíos, pleno de tu heredad.

Siempre volví a tu sombra, siempre te pedí que me esperaras
de mis largos viajes por doquier, de mis pérdidas, de mi eterna caminata,
y tú siempre fuiste paciente, bajo la ventisca, bajo la lluvia, bajo las noches estrelladas,
siempre paciente, como el primer árbol, como mi más grande y primera amada.

Mi árbol de inconmensurable belleza, mi maravilla perpetua, mi edad estallada en mil firmamentos:
no quisiera puentes indestructibles, ni futuros certeros, ni tampoco eternidades,
sinceramente sólo quisiera, descubrir hasta tus últimos filamentos,
y extinguirme junto a ti hasta en las últimas noches, morir junto a ti en las postreras edades.

Esteban Ruiz Moreno
27-Sep-07

No hay comentarios: